Judith Santiago/El Economista/19 de diciembre de 2018, 22:38. Una mayoría abrumadora de tenedores de los bonos del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) aceptó la oferta de recompra del gobierno federal, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El gobierno anunció que cancelará la construcción de la terminal aérea que actualmente se construye en Texcoco, Estado de México.
El proyecto que se gestó en la pasada administración tendría un costo de 13,300 millones de dólares. Su edificación inició en septiembre del 2015 y actualmente las obras siguen en marcha, con un avance de obra de 32%, según los últimos reportes.
Para financiar su construcción, en el 2016 y 2017 el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), empresa de participación estatal mayoritaria, emitió en el extranjero bonos verdes por 6,000 millones de dólares.
Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en campaña que la cancelación de la obra del neoliberalismo se decidiría a través de una consulta pública. El resultado fue echar atrás el proyecto del NAIM.
Para no caer en default y evitar demandas de los inversionistas por la cancelación de la construcción de la terminal aérea, la SHCP lanzó una oferta para comprar hasta 1,800 millones de los 6,000 millones de dólares emitidos. Además propuso cambios en las garantías de los contratos.
El éxito de dicha oferta de recompra sería una condición para que el gobierno federal cancele el NAIM.
Ayer, en un breve comunicado, la SHCP informó que la oferta del 11 de diciembre tuvo una exitosa respuesta de los inversionistas. Sin embargo, no dio mayores detalles de la operación.
“La oferta ha recibido un apoyo abrumador de los tenedores de bonos del fideicomiso del aeropuerto internacional de México (Mexcat). El Mexcat recibió ofertas y el consentimiento de una substancial mayoría de los tenedores de las notas del monto principal de cada una de las series”, anunció la dependencia.
Ahora faltan detalles sobre los restantes 4,200 millones de dólares de la deuda total contraída para financiar el NAIM.
Se negaban
En la primera oferta de recompra que se lanzó el 3 de diciembre se ofrecía pagar entre 900 a 1,000 dólares por cada 1,000 dólares que los inversionistas compraron en bonos. Si los bonistas aceptaban las modificaciones a las cláusulas daría 7.50 dólares por cada 1,000 dólares invertidos.
Esta primera oferta fue rechazada por un grupo de tenedores de bonos denominado ad hoc, representados por el despacho de abogados Hogan Lovells, pues se ofrecía un pago por debajo de la compra inicial.
Ante la negativa de este grupo de inversionistas, el 11 de diciembre el gobierno federal mejoró la propuesta. Acordó un pago de 1,000 dólares por cada 1,000 invertidos más un premio de 10 dólares para todos los tenedores que participen en la oferta de recompra y para los que acepten las modificaciones a los contratos, sin que participen en la oferta de recompra.
Esta última propuesta fue nuevamente rechazada por el grupo de bonistas ad hoc, que dice tener más de 50% de los 6,000 millones de dólares de bonos emitidos. El gobierno indicó que no cambiaría las condiciones de la oferta del 11 de diciembre.
“Ésta y otras mejoras han atendido a las preocupaciones principales de los tenedores de bonos y representan una transacción equilibrada y amigable para el mercado dados los objetivos del gobierno mexicano”, argumentó la SHCP en un comunicado del 16 de diciembre.
La SHCP precisó que las solicitudes de consentimiento terminaron a las 5 de la tarde hora de Nueva York y la oferta para recomprar parte de la deuda contraída finaliza el próximo 4 de enero a las 11:59 de la noche de Nueva York.
“La SHCP desea reconocer y agradecer la cooperación de la comunidad de inversionistas internacionales para asegurar el resultado exitoso de esta transacción. Desea continuar con una relación constructiva, transparente y de beneficio mutuo con todos los actores principales para continuar promoviendo el desarrollo de la infraestructura en México”, detalla un comunicado.
Falta negociar con tenedores de Fibra E
Después de que la oferta de recompra de bonos del aeropuerto de Texcoco fue exitosa, ahora sigue la negociación con los tenedores del Fibra E.
En marzo de este año, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) emitió un Fideicomiso de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E) por 1,600 millones de dólares para financiar el proyecto que se construye en Texcoco y que se cancelará, según los planes del nuevo gobierno federal.
En el Fibra E participaron principalmente inversionistas mexicanos, entre ellos cuatro afores que invirtieron cerca de 680 millones de dólares —13,600 millones de pesos— del ahorro para el retiro de los trabajadores mexicanos.
El GACM citó en una minuta del 2 de diciembre que primero negociaría con los tenedores de bonos el pago de sus inversiones y después con los inversionistas del Fibra E.
Con una inversión de 13,300 millones de dólares, la operación del NAIM prometía resolver los problemas de saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez (AICM).
Pero el proyecto se cancelará y en su lugar se planea un sistema de aeropuertos integrado por el AICM, el aeropuerto de Toluca y la Base Aérea de Santa Lucía.