Lesli Aguilar / Corresponsal|Noticias|Dom, 10/11/2020 – 08:58|HUAJUAPAN DE LEÓN, Oaxaca.- En medio de la pandemia de la COVID-19, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Huajuapan, comenzó la 14 edición del Festival del Mole de Caderas, con la finalidad de reactivar la economía en esta parte de Oaxaca.
El Mole de Caderas es el caldo de chivo que es guisado con chile costeño, huaje y pepicha, un festín único y que se acompaña de un trago de mezcal para poder degustarlo y que muchos atribuyen este platillo a Tehuacán en el estado de Puebla; sin embargo, los acervos históricos de Huajuapan indican que este platillo nació en esta región pero en Oaxaca; y que era preparado en la Hacienda El Rosario en Huajuapan.
Este platillo era común comerlo entre los obreros de la hacienda, pero al probarlo los patrones, supieron explotarlo y así fue como surgió el Mole de Caderas y con ello la derrama económica para los restauranteros de la zona.
Este año, a diferencia de otros festivales, se tienen muchas restricciones, pues están prohibidas las concentraciones masivas, no se pueden hacer calendas y por ello, este año solo arrancó con la presencia de las autoridades y algunos invitados en un espacio al aire libre.
El representante de los afiliados a la Canirac en Huajuapan, Isidro Osorio Jiménez, dijo que esta temporada del Mole de Caderas se realiza del 10 de octubre al 15 de noviembre, en donde se cocina este festín y está a la venta de todos los comensales a un precio de 350 pesos por platillo.
“Nosotros estamos muy comprometidos con el Festival del Mole de Caderas, ya que se ha organizado año con año en la Canirac, con el único objetivo de seguir posicionando este festín a nivel nacional e internacional y nosotros le apostamos a este evento para que sea el pretexto perfecto para incentivar el turismo gastronómico”, añadió.
Refirió que esta es la oportunidad de poder reactivar las ventas, por lo que invitaron a todas las personas a visitar Huajuapan, pues se cuentan con las medidas sanitarias para poder generar un consumo responsable y libre de COVID-19.
Asimismo, refirió que aunque los tiempos son muy difíciles, el precio del platillo no pudo bajar debido a que los insumos subieron mucho y el juego de caderas está en mil 200 pesos, de donde solamente salen diez platos, pero además todos los productos se elevaron hasta un 200 por ciento más.
Añadió que para poder conseguir la integración de todos los elementos se invierte mucho dinero; es por eso que el platillo es uno de los más caros, sin embargo, tienen la esperanza que este se pueda vender sin problema alguno.
