Miguel A. Luna/Oaxaca, Oaxaca, 29 abril 2019 El estado de Oaxaca es flagelado por los grupos delictivos con las ejecuciones, asaltos, robos en su diferentes modalidades, secuestros y desapariciones de personas sin que haya esclarecimiento que la sociedad convenza del trabajo de las instituciones de procuración de justicia, seguridad pública estatal, municipal y federal, a pesar de que hayan designado 300 elementos de la Guardia Nacional a la región de la Cuenca del Papaloapam que es la más azotada por la delincuencia, siguiendo el Istmo de Tehuantepec y los Valles Centrales.
Esta tarde se dio a conocer la ejecución de dos elementos de la Policía Vial de Oaxaca en la región de la mixteca en la agencia de Santa Rosa Caxtlahuaca, perteneciente a Santiago Juxtlahuaca quienes fueron sorprendidos por las balas de los criminales que accionaron sus armas para dejarlos tendidos sobre el pavimento de la carretera.
Se trata de la comandante Rosalba Josefina Villegas Velasco y su compañero Román Reyes Velasco quienes fueron bajados de una patrulla de la policía vial por los sicarios para quitarles la vida y retirarse del lugar con toda la impunidad.
Tras tener conocimiento sus compañeros sobre el hecho acudieron de manera inmediata al lugar para verificar lo sucedido acordonando el área para resguardar el área para iniciar las diligencias correspondientes.
El tramo estatal que comunica de Huajuapam de León a Santiago Juxtlahuaca se encuentra en el abandono total, al menos el 90% de la carretera está intransitable, por ello casi nadie quiere transitar por esa vía, los viajeros quedan a merced de los delincuentes que se ocultan entre el monte para cazar al que circule a baja velocidad por la zona.
Otro factor de la inseguridad en la carretera, es la poca presencia de los cuerpos policiacos estatales o municipales, tienen temor de enfrentarse contra la delincuencia que cuenta con mejor armamento que las fuerzas de seguridad.
La región de la mixteca una de las más pobres de Oaxaca, en los últimos años ha sido azotada por los delincuentes que se dedican principalmente al robo de vehículos de carga en tramos de las carreteras 125 y 135D, lo que ha repercutido a los comerciantes locales porque baja la afluencia de mercancía para surtir sus negocios.