Desde la cárcel, el exmandatario veracruzano lanzó una crítica al extitular de la Segob, señalando “que no quiera vernos la cara”.
17/07/2019 05:54 REDACCIÓN|Excélsior|CIUDAD DE MÉXICO. Javier Duarte de Ochoa señaló que el priista Miguel Ángel Osorio Chong “nos quiere ver la cara”, luego de que éste negó “categóricamente” haber pactado con el exgobernador veracruzano su detención en abril de 2017.
El lunes, Imagen Noticias dio a conocer un video grabado el 15 de abril de 2017, siete horas antes de que, según la versión del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, se entregara a las autoridades mexicanas en Panajachel, Guatemala.
En el video, Duarte de Ochoa relata que pactó con el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, su “detención”, enfatizando que no era arresto, sino su propia entrega.
Al siguiente día de dar a conocer el video a través de Imagen Noticias, con Ciro Gómez Leyva, es decir, ayer, Osorio Chong rechazó que haya participado en algún tipo de acuerdo para la entrega del exgobernador.
Dijo que Duarte “se topará con pared” en sus acusaciones, porque no tiene cómo probarlo.
—A mí me apuraba, era una exigencia del entonces Presidente, el poder localizarlo y me apuraba localizarlo como con muchos delincuentes lo hicimos. Entonces no hice ningún acuerdo, yo no lo hice, yo no tengo nada que ver, lo niego categóricamente, declaró Osorio por la mañana.
Al escuchar estas declaraciones, Javier Duarte le contestó así al hoy coordinador de los senadores del PRI:
“Se está lavando las manos de que sí hubo algo, pero ahora sí que yo no fui, ¿no?
“Él era el responsable de la política interna del país.
“¿Tú crees que el secretario de Gobernación no estuviera al tanto de esta negociación que hubo para mi entrega con el gobierno federal?
“No seamos ilusos, que no quiera vernos la cara de tontos a todos. Es algo lógico que el secretario de Gobernación estaba enterado”.
—Él acaba de decir al aire que no.
—Bueno, es un, él puede decir misa, pero los hechos ahí están.
En esta entrevista, Duarte habló de dos funcionarios federales con los que sus abogados tuvieron contacto para pactar su entrega en Guatemala, entre ellos el entonces subprocurador Felipe Muñoz.
A esos dos funcionarios, los abogados de Duarte les dieron su ubicación en el hotel en el Lago de Atitlán, donde se reuniría con sus hijos y se entregaría sin oponer resistencia.