-El congreso no ha aceptado su renuncia. -Evo Morales sostiene que todavía es el presidente constitucional de Bolivia. -El régimen golpista admite que será complicado que Argentina extradite al dirigente aymara.
Sputnik, Afp, Ap y Europa Press| Foto Ap|La Jornada|Periódico La Jornada
Viernes 20 de diciembre de 2019, p. 24|Buenos Aires. Evo Morales, asilado en Argentina, aseguró ayer que aún es el presidente de Bolivia porque la Asamblea Legislativa Plurinacional del país andino no ha aceptado su renuncia, que presentó el pasado 10 de noviembre obligado por la cúpula militar.
La ley 651 del 20 de enero de 2015 me proclama presidente constitucional hasta el 22 de enero de 2020, aclaró en Twitter. Agregó que esta norma no fue abrogada, anulada y menos declarada inconstitucional, por lo que cualquier acto del gobierno de Jeanine Áñez, el empresario conservador Luis Fernando Camacho y el ex candidato presidencial opositor Carlos Mesa es ilegal.
En otra publicación precisó que su renuncia no fue considerada por la Asamblea Legislativa Plurinacional como dispone la Constitución de Bolivia, y que de haber sido aceptada, tampoco se cumplieron los procedimientos para una sucesión constitucional, por lo que Áñez se proclamó ilegalmente.
La actual crisis en el país andino se desató luego de las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales se religió para un cuarto mandato. La oposición denunció fraude, sin presentar pruebas, y el presidente invitó a la Organización de Estados Americanos a realizar una auditoría a los comicios, además de ofrecer la garantía de que el resultado sería vinculante.
Morales dimitió el 10 de noviembre luego de que la cúpula militar le sugirió que renunciara. Tras su salida de Bolivia recibió asilo en México, después viajó a Cuba para una revisión médica y actualmente está en Argentina.
En conferencia de prensa en Buenos Aires, el líder indígena insistió en que los golpistas no cumplen los procedimientos legislativos, violan sistemáticamente la Constitución, han desatado una persecución política y perpetran crímenes de lesa humanidad.
En otra reunión con periodistas aseguró que un equipo integrado por el jurista español Baltasar Garzón luchará contra la orden de detención que emitió antier la fiscalía de La Paz por los delitos de sedición y terrorismo que presuntamente cometió durante las protestas en Bolivia luego de los comicios.
Vamos a actuar jurídicamente contra esta orden de aprehensión que no es constitucional ni legal. No tengo miedo a las detenciones, he sido detenido y confinado. Asilado y refugiado, sólo me faltaba eso.
El proceso se sustenta en un audio revelado por el actual ministro de gobierno de facto, Arturo Murillo, el pasado 22 de noviembre en el cual supuestamente se escucha la voz de Morales dar instrucciones a uno de sus partidarios, el cocalero Faustino Yucra, para bloquear caminos e interrumpir el suministro de alimentos a algunas ciudades.
Murillo reconoció en entrevista con la cadena CNN que será complicado que el gobierno argentino extradite a Morales y apuntó que el fiscal general de facto, Juan Lanchipa, pedirá toda la colaboración de la Interpol para que puedan ayudar en la aprehensión.
En este contexto, la Asamblea Legislativa Plurinacional eligió en la madrugada de ayer a las nuevas autoridades del Tribunal Supremo Electoral, que prevén llamar a comicios generales el 2 de enero, después que los de octubre fueron anulados por denuncias de fraude nunca comprobadas.