La ONU-DH prejuzga sobre hechos futuros relacionados con el proyecto, abonan a un clima de incertidumbre y de falta de respeto a las comunidades indígenas, afirmó.
Redacción AN / ES/Foto: Archivo Cuartoscuro/diciembre 23, 2019 10:21 pm. El gobierno de México rechazó que la consulta indígena sobre el “Proyecto de desarrollo Tren Maya” haya incumplido con los estándares internacionales en la materia, como lo señaló la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH México).
Además, consideró “aventurado afirmar sin fundamento” que las comunidades hayan aprobado el proyecto a cambio de recibir atención a sus necesidades básicas como agua, salud y educación, así como falso que no se haya contemplado obtener el acuerdo o consentimiento de las comunidades consultadas.
En un documento de siete puntos, el gobierno de México respondió a los señalamientos del organismo internacional sobre el proceso de consulta y ejercicio participativo al que se convocó el 15 de noviembre a los ciudadanos de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, al anunciar que sus resultados serían vinculantes.
Recordó que la consulta se sujetó a reglas y principios que privilegiaron la participación de todos, por lo que el protocolo y la convocatoria de la consulta, así como el material informativo, se tradujeron en lenguas maya, ch’ol, tseltal y tsotsil.
Además, fueron ampliamente difundidos y directamente entregados a las autoridades e instituciones representativas de las comunidades indígenas asentadas en el trayecto del proyecto del Tren Maya.
16 de diciembre. El presidente Andrés Manuel López Obrador y Adelfo Regino Montes, director general INPI, al entregarle al Ejecutivo los registros e informes sobre la consulta del Tren Maya.
“Gracias a esta amplia convocatoria participaron mil 78 comunidades indígenas durante las asambleas regionales Informativas, lo que representa el 74.86 por ciento; y 985 comunidades indígenas durante las asambleas regionales consultivas, que representa el 68.40 por ciento, del total de mil 440 comunidades convocadas”.
En ese sentido, “lamentamos que algunas de las voces que hoy se pronuncian en contra del proceso de consulta y del proyecto de desarrollo, no hayan acudido a las asambleas regionales, a fin de poner en manos de los participantes sus opiniones y críticas, así como su propuesta de desarrollo”.
“Respetamos su posición política, pero no compartimos que la descalificación sea el método para posicionar las demandas que dicen abanderar en nombre de sus organizaciones”, añadió el gobierno federal, al dejar claro que “es falso que no se haya contemplado obtener el acuerdo o consentimiento de las comunidades consultadas como lo afirma la ONU-DH México”.
Resaltó que el proceso de consulta indígena se implementó a través de 30 asambleas regionales, 15 informativas y 15 consultivas, efectuadas los días 29 y 30 de noviembre y 14 y 15 de diciembre de 2019, respectivamente, en las que participaron 10 mil 305 personas pertenecientes a las referidas mil 78 comunidades indígenas de las cinco entidades federativas.
Destacó la asistencia de tres mil 502 participantes con el carácter de autoridades comunitarias, municipales, agrarias y tradicionales, con quienes se estableció un diálogo abierto, constructivo y horizontal.
“Por esta razón, expresamos nuestra preocupación ante las descalificaciones que han vertido diversos actores, en especial la ONU-DH México, pues prejuzgando sobre hechos futuros relacionados con el proyecto de desarrollo, abonan a un clima de incertidumbre y de falta de respeto a la legítima voluntad que han expresado las comunidades indígenas”, indicó.
De igual forma, reiteró que no existe acuerdo alguno en el que las comunidades y pueblos indígenas autoricen el despojo de sus tierras, la destrucción de su cultura o la devastación del medio ambiente.
“Reiteramos el compromiso del gobierno de México de respetar la integridad cultural y territorial de las comunidades indígenas ubicadas en el trayecto del Proyecto de Desarrollo Tren Maya.
“La consulta realizada fue el espacio para iniciar un proceso de diálogo permanente con las comunidades y pueblos indígenas de las cinco entidades federativas y será el espacio para seguir construyendo un futuro con justicia y dignidad que satisfaga sus reclamos históricos”, anotó el gobierno de México.
Enfatizó que el ejercicio de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, entre ellos, el derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado, requiere de un marco normativo adecuado, así como de una crítica constructiva que renueve la confianza de la ciudadanía y propicie condiciones para la construcción colectiva de soluciones a retos complejos.
A ello, acotó, “está abierto y comprometido el gobierno de México. Pero es preciso señalar que no contribuye a este propósito la descalificación ni la crítica simple, sin sustento, ligera y parcializada”.
En este marco, reiteró a todas las comunidades indígenas que participaron en la consulta indígena que “seremos respetuosos de sus derechos fundamentales y honraremos los acuerdos adoptados el 14 y 15 de diciembre de 2019″.
Y, a quienes por alguna razón no acudieron a las referidas asambleas, les hizo hincapié en que “continuaremos el diálogo para que, con la participación de todas y todos, construyamos juntos un horizonte de esperanza para nuestros pueblos, a fin de alcanzar la paz, la justicia y la democracia en nuestro país”.